Un microchip es un dispositivo electrónico e identificador del tamaño de un grano de arroz. Su utilidad radica en su capacidad para localizar a tu mascota en caso de extravío o accidente, gracias a un número de identificación que equivale al DNI de los humanos.
En España y otros países, su uso es obligatorio por ley, lo que significa que no implantarlo podría resultar en sanciones económicas e infracciones. Este pequeño chip contiene un código único de 15 dígitos que almacena información crucial, como nombre, edad, raza, sexo, junto a los datos de contacto de su familia, incluyendo nombres, dirección y teléfono.
El código del microchip debe ser registrado en una base de datos nacional, un proceso llevado a cabo por el centro veterinario donde se realiza la implantación. En caso de necesitar actualizar o cambiar la información, puede requerirse un costo dependiendo del lugar.
¿Dónde se ponen los microchips?
Los microchips se implantan bajo la piel en la región superior del cuello de la mascota mediante una inyección subcutánea. Este procedimiento generalmente toma menos de 10 minutos y debe ser realizado por un veterinario profesional. La cartilla que se proporciona contiene toda la información e identificación de tu mascota, incluyendo detalles sobre desparasitaciones y vacunas administradas a lo largo de su vida.
¿Es Doloroso el Procedimiento de Implantación? ¿Es Seguro?
El microchip se encuentra dentro de una cámara de cristal recubierta con un material que lo mantiene fijo y evita su desplazamiento. Estos microchips son hipoalergénicos e indoloros, y en muchos casos no se requiere anestesia. Aunque el proceso de implantación podría causar una leve molestia, nunca debería generar dolor, alergias o incomodidad significativa. En resumen, estos dispositivos de identificación electrónica son altamente seguros.
Beneficios de Colocar un Microchip a tu Mascota
No solo es obligatorio por ley, sino que también tiene múltiples beneficios:
- Localización en caso de pérdida o robo: hace más sencilla la identificación de tu mascota en comparación con collares que pueden desprenderse o quitar fácilmente.
- Procedimiento sencillo, rápido y seguro: La implantación es indolora y rápida, llevada a cabo por un veterinario profesional.
- Permanencia garantizada: los microchips tienen garantía de por vida para tu mascota.
- Lucha contra el abandono: la identificación del microchip permite al veterinario acceder a los datos del responsable del animal, ayudando a prevenir el abandono.
- Censos de mascotas: los microchips contribuyen a la realización de censos sobre mascotas, no solo en perros y gatos, sino también en conejos, hurones y équidos.
Cómo Retirar un Microchip
Si bien es posible retirar un microchip, solo un cirujano veterinario certificado está autorizado para realizar este procedimiento. Esta medida se toma en casos excepcionales y no se recomienda de manera habitual. Es esencial que cualquier procedimiento relacionado con microchips sea llevado a cabo por profesionales certificados para evitar inconvenientes o malas prácticas.
¿Qué datos se incluyen en el microchip?
La mayoría de centros de acogida de animales, hospitales y clínicas veterinarias cuentan con escáneres de microchip. Si deseas confirmar la información en el chip, puedes buscar centros con este servicio en línea o preguntar a tu veterinario de confianza. Recuerda que mantener los datos del microchip actualizados es fundamental para poder contactarte en caso de pérdida.
Una creencia común pero incorrecta es que los microchips incluyen GPS para rastrear la ubicación de la mascota. Sin embargo, la información contenida en estos dispositivos se limita a datos que pueden actualizarse, como la dirección y el número de teléfono. Los microchips no tienen capacidad de ubicación o rastreo; su función es únicamente de identificación.